Podemos se ha trasladado hoy a Caravaca para mostrar, junto a los vecinos y vecinas del Consejo de Defensa del Noroeste, su rechazo al megadepósito de CO2 que se quiere instalar en esta comarca. "Creemos que en una zona sísmica activa como esta, este proyecto entraña muchos riesgos de contaminación de los acuíferos e incluso para la salud humana si ese CO2 saliera a la superficie", explicaba el secretario de comunicación morado en la Región, Víctor Egío.
De momento, Podemos registrará una batería de preguntas en la Asamblea "para conocer en qué estado de tramitación se encuentra el proyecto" y "cuál es la postura del Gobierno regional". En este sentido, Egío señalaba que en Aragón, donde se plantea un proyecto similar, tanto los alcaldes como el presidente, el popular Jorge Azcón, "ya se han mostrado en contra", una actitud "muy diferente de la del Gobierno regional de López Miras".
El portavoz morado señalaba que "detrás de este tipo de proyectos" está la nueva ley de simplificación administrativa, que va a suponer "una aceleración de estos disparates medioambientales", calificándolos como "proyectos de interés estratégico". Además, está declaración dependerá "solo" de una comisión bilateral formada por el Gobierno regional y la patronal Croem, "pasando por encima de la gente e, incluso, de los ayuntamientos". "No vamos a permitir que conviertan al Noroeste en el vertedero de purines, nitratos y dióxido de carbono de la Región", concluía.
Por su parte, Alfonso Sánchez, portavoz del Consejo de Defensa del Noroeste, señalaba que la inyección del CO2 a 800 metros, tal y como prevé el proyecto", puede "inducir la actividad sísmica de la zona" y contaminar el agua de los acuíferos a través de filtraciones.