El CDNoroeste presenta un Informe de Objeciones rechazando el Proyecto de almacenamiento geológico de CO2 en la Comarca del Noroeste

Según la reciente noticia, publicada por el diario La Verdad, el pasado 28 de sept., con relación al proyecto de almacenamiento geológico de CO2, en el subsuelo del Noroeste, expresamos nuestra oposición al citado proyecto propuesto para nuestra Comarca, en el término de Moratalla, a iniciativa de la compañía Nexwell, afectando en parte a los términos de Cehegín y Caravaca.

El proyecto implica la inyección de dióxido de carbono, contaminante procedente de áreas industriales, en formaciones rocosas porosas bajo capas impermeables en una superficie de 46 km² a 850 m de profundidad, aproximadamente entre el Río Benamor y el embalse del Argos, incluyendo la Sierra de la Puerta, llegando a las estribaciones de la Sierra del Gavilán.

La Comarca del Noroeste presenta fallas activas que dan lugar a una zona sísmica, con acuíferos que ya están amenazados por la agricultura y la ganadería intensivas, agrupados en las más importantes masas de agua subterránea de la Región de Murcia, y muchas zonas protegidas, destacando los ámbitos de la Red Natura 2000 que pueden verse afectados. Por ello, que existen riesgos ambientales, de salud pública y de seguridad.

Consideran que hay argumentos sobrados para descartar este incipiente proyecto en fase de investigación, por lo que han realizado un Informe, en tal sentido, que lo han presentado a la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la CARM, que tiene las competencias en la fase de investigación, solicitando además el acceso a la documentación disponible. Así mismo se van a dirigir a la Dirección General de Patrimonio Natural y CHS. Entre otras objeciones presentadas, destacan las siguientes:

Riesgo de reactivación de fallas y sismicidad inducida:

La inyección de fluidos o gases a presión puede incrementar tensiones en la roca y reactivar fallas cercanas o a distancia, provocando seismos inducidos de magnitudes variables, pues en la Comarca hay fallas activas que afectan al ámbito de actuación, que se sitúa entre dos fallas cercanas, la Falla de Socovos (que pasa por Calasparra) y la Falla de Crevillente (que pasa por Mula-Caravaca), por lo que la probabilidad y las consecuencias de sismicidad inducida aumentan: daños a viviendas, infraestructuras, redes de suministro y a las propias instalaciones de inyección (pozos, cabezas de pozo, instalaciones superficiales, redes de tuberías de conducción del CO2).

Impactos sobre espacios Natura 2000, masas de agua y biodiversidad:

La proximidad o coincidencia con espacios protegidos de la Red Natura 2000 aumenta la probabilidad de impactos directos e indirectos: alteración de hábitats, cambios en la hidrología que afecten a humedales y ecosistemas dependientes de acuíferos, fragmentación por infraestructuras superficiales y perturbación de especies sensibles (aves, anfibios, comunidades vegetales).

En concreto, la superficie señalada afecta a la ZEPA Sierra del Molino, Embalse del Quipar y Llanos del Cagitán, así como al ZEC Sierra del Gavilán, como también a las masas de agua subterránea del Anticlinal de Socovos y de Caravaca, así como al cauce del Río Argos y su embalse.

El CO2 puede migrar por vías preferentes (pozos abandonados o mal cementados, fracturas naturales, fallas) hasta niveles freáticos, provocando su acidificación. La proximidad o coincidencia con masas de agua importantes, como las que hemos citado, hace que cualquier migración suponga riesgo real para el uso agrícola o industrial, así como la contaminación del agua potable procedente de aguas subterráneas.

Además, escapes inesperados de CO2 a la superficie (a través de fallas, pozos o fracturas) pueden generar acumulaciones de gas en depresión topográfica y entrañar riesgo de asfixia para personas, animales y fauna local.

Riesgo para la economía y la imagen de la Comarca:

La contaminación de fuentes o nacimientos de aguas de riego y sus ecosistemas asociados o cambios en el nivel o calidad de acuíferos afectaría a la economía de las zonas rurales. En cualquier caso, la percepción de inseguridad por daños ambientales e incremento del riesgo sísmico, puede perjudicar a sectores como el turismo (incluido el de naturaleza) y la imagen de la Comarca.

Desde el CDNoroeste concluyen que: El proyecto de almacenamiento geológico de CO2, tal como ha sido planteado para nuestra Comarca, presenta riesgos ambientales, de salud y de seguridad que no pueden ser considerados aceptables. Además, existen incertidumbres sobre el comportamiento a larga escala y a largo plazo del CO2 inyectado, especialmente en contextos geológicamente activos, por lo que la aplicación del principio de precaución exige evitar actuaciones con riesgo de daños graves cuando exista incertidumbre científica.

No podemos permitir que el Noroeste de la Región de Murcia se convierta en zona de sacrificio, tanto por la agricultura y ganadería intensivas, como de "basurero o vertedero" de las áreas en las que se genera una gran contaminación, considerando además que la estrategia de descarbonización (reducción o eliminación de las emisiones de CO2) debe de realizarse en origen y fomentando verdaderas políticas medioambientales.

Así mismo, insisten en la necesidad de máxima transparencia, que se les facilite toda la información y que se articule la participación ciudadana y su debate, con la creación de mesas de participación, sociedad civil/local, expertos independientes, con voz vinculante en relación al posible proyecto.

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