La remodelación de la Corredera no está dejando indiferente a nadie, cada día nos encontramos algo, eso sí siempre nada que resulte especialmente agradable a la gente. Esta semana hemos podido contemplar una medida quizás sorprendente, pero inevitable, que han adoptado los frailes de la Iglesia y Monasterio del Carmen: han tapiado parcialmente las dos puertas de la fachada que da a la Glorieta para evitar que se les inunde la Iglesia con las lluvias que estamos teniendo, todo ello como consecuencia de la remodelación de la Corredera. Ante esto, además de todo lo que hemos manifestado hasta el momento, tenemos que decir lo siguiente:
Lamentamos que a día de hoy nos encontremos con unas obras de remodelación con tantas deficiencias, empezando por el encargo de un proyecto que en su redacción no contemplaba la recogida de aguas pluviales que ahora se dirigen al Carmen, por lo que las soluciones como siempre llegan después.
No obstante, en el último Pleno, el Alcalde Domingo Aranda aseguró, a pregunta nuestra, que todo estaría terminado a la semana siguiente de las vacaciones de Semana Santa, cosa que era del todo imposible.
Es sorprendente además que ahora a lo largo de la Glorieta nos encontremos, entre otras cosas, con la formación de un montón de charcos por el pésimo acabado de la misma.
Lamentamos la triste imagen de la Corredera para los peregrinos que nos visitan cuando vean las puertas del Carmen tapiadas.
Por tanto, esperamos que el Alcalde Domingo Aranda explique a los caravaqueños por qué se ha llegado a esta situación y por qué se optó por este proyecto.